La acción psicopedagógica en el primer ciclo de Educación Infantil, viene dada por la exigencia de responder, de una manera coherente, a las necesidades cambiantes de los niños y niñas que, inicialmente, dependen de los adultos y en poco tiempo se convierten en personas incipientemente autónomas.
Durante el primer ciclo, los niños y las niñas inician la diferenciación progresiva entre uno mismo y los demás, condición necesaria para identificarse progresivamente como personas individuales. En este proceso, los niños y las niñas ajustan su propio ritmo biológico a las rutinas de la vida familiar y escolar, que permiten a los pequeños una primera experiencia de lo que significa la vida en grupo, tanto en sus aspectos de enriquecimiento, como en los que suponen renuncia o espera. Así mismo, la intervención psicopedagógica se dirige a estimular al niño y a la niña para que desde la manifestación de sus necesidades más frecuentes, relacionadas con su bienestar corporal las identifiquen y, en determinadas situaciones habituales, puedan emprender las acciones necesarias para satisfacerlas y adquirir una progresiva autonomía en las rutinas y actividades cotidianas.
En este ciclo se considera necesidad básica no sólo aquellas referidas a la higiene, sueño, comida…sino también la necesidad de afecto, de cariño, de estimulación, de ser tratados como una persona individual que tiene sus propios ritmos, sentimientos y emociones. De este modo, los niños y las niñas irán adquiriendo los medios necesarios para actuar en su entorno inmediato y sentir que sus necesidades están cubiertas, así como poder expresarlas gradualmente con los medios a su alcance para llegar a ser autónomos.
Desde Escuelas Francesas consideramos como todas las actividades que se realizan con los niños y las niñas son educativas y formadoras resultando de gran relevancia la existencia de una relación familia ‚y escuela, para que sus esfuerzos conjuntos se coordinen, contribuyendo de esta manera al desarrollo y aprendizaje de los pequeños.
Por todo esto, contamos con los servicios de Isabel Molinos, psicopedagoga del Centro que se encarga de:
Realizar, a solicitud de la tutora, la valoración de las dificultades y/o situaciones problemáticas que pudieran producirse en el proceso de desarrollo del niño/a en:
– Su rendimiento escolar: procesos de enseñanza/aprendizaje
– Configuración personal, emocional y social.
– Dificultades en la adquisición de hábitos de higiene (control de esfínteres),
Proponer la intervención coordinada del equipo educativo y la familia, en la elaboración y seguimiento de las medidas educativas adecuadas.
Organizar charlas, coloquio sobre temas de interés educativo para las familias